Texto y fotos: María Rodríguez / Nairobi (Kenya)
Winfred Nyambura Mathu es administrativa en el departamento de asesoramiento a estudiantes en situación especial. Pero la conocemos como Winnie, un diminutivo más cercano y cariñoso. Ella fue la primera persona con quien el equipo de The South Face trató la idea de becar a estudiantes de la universidad de Kenya, a quien se preguntó las posibilidades y el modus operandi para que el proyecto tuviera un verdadero impacto y sentido.
Winnie es muy importante, una pieza clave para The South Face, un eslabón esencial en el procedimiento que permite que el dinero de los socios y productos solidarios llegué a esas chicas para que paguen sus estudios universitarios. Y desde que nos conoce lo hace de manera altruista, incorporando toda esa actividad extra a su trabajo cotidiano como administrativa en la universidad. Los siete años que lleva trabajando en el departamento de asesoramiento a estudiantes especiales le han otorgado una sensibilidad hacia la situación única y personal de cada uno de los alumnos y alumnas que pasan por la oficina. Los acoge, los escucha y los conoce, aprendiendo sus nombres y qué necesidades tiene cada uno, la situación de su familia… hasta pillarles cariño y enfrentarse al gran dilema bochornoso de quién necesita más las ayudas, que son limitadas.
The South Face entró a su oficina del departamento, abierta a cualquier visitante, en noviembre de 2011. Winnie dice que todavía se acuerda de aquello. Fue la primera toma de contacto. En septiembre de 2012 la organización becaba a sus primeras tres estudiantes: Dorcas, Agnes e Irene. Y desde entonces las becas se han ido multiplicando, hasta llegar a la treintena para seguir sumando. La relación de The South Face con ella es de confianza mutua y es motivo por el que no hay un equipo ni oficina de The South Face en Kenya.
Winnie es a la primera persona a quien se dirigen los estudiantes, es quien registra todos los datos que imprime y guarda en enormes archivadores donde sólo ella sabe dónde se encuentra cada información. Es la persona que sugiere las listas de alumnas que cree que se adecuan al perfil que busca The South Face y, al terminar las entrevistas, en las que hay que seleccionar a sólo una parte, da también su opinión y argumentos, que se tienen en cuenta debido a su cercanía con ellas.
El perfil de una ‘chica The South Face’ se rige principalmente por cuatro principios: El primero, que por falta de recursos no pueda o peligre la continuación de sus estudios en la universidad. El segundo, que tengan buenos resultados en el examen de admisión a la universidad. El tercero, que vaya a empezar o esté cursando carreras de ingeniería, educación, medicina y medioambiente. Y el cuarto, que durante la entrevista de selección demuestren que están interesadas en su país, en mejorar algún aspecto de la sociedad keniana, y que tengan una actitud que revele que en el día de mañana podrían convertirse en mujeres líderes que ofrezcan alternativas y cambios a sus comunidades y al país.
Por su parte, Winnie además ofrece datos que en ocasiones es necesario tomar en cuenta. No se puede dejar de lado que, más allá de que la organización piense y actúe como una empresa, en el sentido en que busca desarrollar las capacidades de las mejores estudiantes para que se conviertan en agentes productivos de su país y comunidad y produzcan un cambio social que equilibre el crecimiento de su país, The South Face hace lo que no hace el gobierno. Es por ello que datos como que determinada chica provenga de un núcleo familiar donde hay problemas de alcoholismo, drogas, maltrato, o donde el padre ha muerto o ha abandonado el hogar y es la madre quien se dedica a sustentar a todos los hijos, con todas las dificultades que esto conlleva en países como Kenia, pueden determinar también que una chica sea seleccionada por The South Face.
Por otro lado, cuando las chicas ya han sido becadas, si tienen algún problema, pueden contactar a Winnie para que, como dice ella, “cuando haya un problemita no se convierta en un gran problema”. Y, en relación a la organización, actúa también como intermediara cultural, para que The South Face pueda comprender cosas que, por contexto, a veces pueden escaparse y hacer tomar decisiones erróneas. Además, tiene otra tarea sumamente relevante, pero que no quita importancia al resto: Winnie es quien controla todas las transferencias que se envían desde España a la Universidad de Nairobi. En definitiva, Winnie lo sabe todo.
